Las localidades de Vallelado e Íscar, separadas por poco más de una decena de kilómetros, están ubicadas en dos provincias distintas, pero juntas conforman una extraordinaria capital de la pelota, que la Federación Territorial está sabiendo aprovechar para acoger diversos campeonatos.
La pandemia frenó en seco la llegada a las dos localidades del campeonato del mundo sub-23 en las diversas modalidades de pelota, que en su décima edición había apostado por celebrarse en las dos sedes. Pero en cuanto han mejorado las condiciones sanitarias la Federación volvió a ponerse en marcha para que a partir del domingo y durante los siguientes siete días, cerca de dos centenares de deportistas, técnicos, federativos y personal de la organización pueblen las canchas de los frontones de Vallelado e Íscar en la competición internacional más importante para la categoría.
Como corresponde al hecho de tener dos sedes, el campeonato fue presentado tanto en Valladolid como en Segovia, donde la Diputación acogió el acto con la presencia del diputado provincial de deporte, Óscar Moral, el alcalde de Vallelado, Ángel del Ser y el presidente de la Federación de Pelota de Castilla y León, Roberto Fernández, que fue quien desgranó los aspectos más importantes de la competición.