Para cualquier actividad industrial, el coste de las energías supone un porcentaje cada vez más importante en la cuenta de explotación, por lo que el control de estos gastos se ha convertido no solamente en una necesidad, sino en una obligación.
En los precios de la energía intervienen una serie de parámetros totalmente legislados que conjugándolos adecuadamente nos permiten conseguir ahorros muy importantes. Vamos a centrarnos en los precios, las diferentes tarifas y formas de contratar.
Las tarifas nos vienen impuestas por el Ministerio de Industria y se clasifican en función de las características de nuestros suministros:
Tarifa 3.0.A: Cuando el suministro eléctrico es en baja tensión y con una potencia contratada superior a 15 kW
Tarifa 3.1.A: Cuando el suministro eléctrico es en alta tensión y con una potencia contratada inferior a 450 kW
Tarifa 6.X.A: Cuando el suministro eléctrico es en alta tensión y con una potencia contratada superior a 450 kW
Lo que depende de las comercializadoras es el precio que contratamos para nuestro suministro y la forma de contratarlo. A este respecto podemos indicar que existen dos formas principales de contratar la energía eléctrica: precio FIJO y precio INDEXADO.
Debemos tener en cuenta que esto es un mercado libre y las comercializadoras nos pueden ofrecer los precios y formas que quieran, pero las indicadas son las más comunes que se están ofreciendo ahora en el mercado.
PRECIO FIJO: Lo ofrecen todas las comercializadoras y mantienen sus condiciones durante un año, estos precios sólo se modifican por las subidas que marque el gobierno, y las comercializadoras las tienen que repercutir a sus clientes.
PRECIO INDEXADO: Este precio es variable y también se contrata por un año, nos lo pueden ofrecer en formas diferentes pues es un precio referenciado a un mercado mayorista de electricidad denominado OMEL, cuyos precios varían por hora y día. Los precios salen publicados con una anterioridad de un día, y lo que normalmente hacen las diferentes comercializadoras es referenciar los precios a la media por periodo y mes de este mercado.
Vamos a poner un ejemplo real para que se vea como funciona este sistema. Supongamos un suministro en tarifa 3.1.A y que nos han dado los siguientes precios indexados a 45 €/Mwh:
PUNTA: 0,101518 €/kwh LLANO: 0,095434 €/kwh VALLE: 0,061854 €/kwh
Cada mes nos cobrarán un precio diferente en función de cómo cierre el mercado. Supongamos que miramos el mes de noviembre de este año, el valor medio del OMEL ha sido: 46,8 €/Mwh., como los precios nos los han dado indexados a 45 €/Mwh, los precios que nos cobrarían serían:
PUNTA: 0,101518-0,045+0,0468 = 0,103318 €/kwh
LLANO: 0,095434-0,045+0,0468 = 0,097234 €/kwh
VALLE: 0,061854-0,045+0,0468 = 0,063654 €/kwh
Nunca se puede asegurar que es mejor, si la modalidad fija o la indexada, lo que siempre hay que analizar es un indicador, que refleja, a qué precio debería cerrar el mercado para igualar al mejor precio fijo que tengamos, y en función del valor de este indicador, nos decantaremos por uno o por otro, pero al ser un precio referenciado a un mercado, no sabremos si hemos acertado o no, hasta que haya pasado un año y lo analicemos.
Precio medio aritmético de España en €/Mwh | |
2.007 | 42,19 |
2.008 | 64,43 |
2.009 | 36,96 |
2.010 | 37,01 |
2.011 | 49,93 |
2.012 | 47,23 |
2.013 | 44,26 |
En estos momentos la media aritmética del año 2014, sin contar diciembre, que como es lógico aún no sabemos cómo va a cerrar, es de 42 €/Mwh. Lo que va a pasar el próximo año, es una incógnita, pero será poco probable que cierre por encima de los 45 €/Mwh, y con la misma probabilidad que cierre por debajo de los 40 €/Mwh.