Más de 200 agricultores han participado en un fructífero debate que ha ofrecido una mirada técnica, agronómica y jurídica a una forma de trabajo clave para el sector agrícola regional. Íscar ha acogido este miércoles el II Congreso de Regadíos de aguas subterráneas, organizado por CAMPO y la Diputación de Valladolid, con el patrocinio de Caja Rural de Zamora y el Ayuntamiento de Íscar.
El riego con aguas subterráneas supone casi un tercio del regadío en Castilla y León, una cifra que se eleva hasta el 70% en provincias como Valladolid. En encuentro ha servido para analizar cuestiones relevantes como la aplicación del programa de actuación para zonas vulnerables, los cambios en los modelos energéticos imperantes, el papel de las CUAS o las nuevas tecnologías aplicadas al riego, pero sobre todo ha servido para poner de manifiesto una idea central: los compromisos ambientales no pueden frenar la actividad agraria, que es la principal herramienta de desarrollo rural.