Jesús Ángel García. Director técnico de Ingeniería Garmon
Para cualquier actividad agrícola el gasto energético tiene una gran repercusión en el coste de explotación por hectárea, por eso nuestra obligación es conseguir reducirlo.
Las fuentes de energía utilizadas no siempre son las más económicas, ni las más eficientes. En ocasiones, en la elección de las fuentes de energía influyen parámetros que nada tienen que ver con estas, como pueden ser: distancia a líneas eléctricas de compañía, tiempos de puesta en marcha, permisos y autorizaciones administrativas.
Desde Garmon Energías, con nuestro departamento de Ingeniería, estamos haciendo multitud de estudios de diferentes fuentes de energía, teniendo siempre en cuenta inversión inicial, costes de explotación, mantenimientos de las instalaciones y durabilidad en el tiempo.
Fruto de estos estudios podemos determinar que, hoy por hoy, la fuente de energía más rentable desde el punto de vista de costes de explotación es la solar fotovoltaica. Una vez hecha la inversión, los costes de explotación solo son su mantenimiento y amortización en la vida útil.
El problema es el coste de su inversión inicial, que tarda en amortizarse de media unos cinco o seis años, con el ahorro que se obtiene comparándola con el coste energético de un suministro conectado a la red eléctrica.
Si lo comparamos con un suministro con gasoil, estos años de amortización se reducen notablemente: en torno a los tres o cuatro años.
Garmon, como ingeniería especializada en este campo, realiza, además de estudios de viabilidad y amortización, los proyectos y gestiones administrativas para la puesta en servicio de las instalaciones solares.
También ayudamos a nuestros clientes a elegir las mejores condiciones técnicas y económicas de estas instalaciones, pues participamos en los procesos de selección de empresas instaladoras y analizamos sus servicios y productos.
Por otro lado la segunda fuente de energía más rentable es el suministro eléctrico optimizado. También es la más estandarizada pues, si la red de compañía está cerca, su inversión inicial es relativamente baja. Hemos querido destacar el término ‘optimizado’, pues nos hemos encontrado con suministros eléctricos qué, comparándolos con otros similares, tenían diferencias de costes del 20 y 30%.
El inconveniente que tiene esta fuente de energía es que para optimizarla adecuadamente hay que conjugar hasta ocho factores fundamentales, que adecuándolos a la demanda energética nos pueden proporcionar importantes reducciones en el coste de explotación.
En este punto de la optimización, Garmon realiza una gran labor con sus clientes, consiguiendo el mínimo coste energético posible para cada tipo de explotación.